COMO CAMBIAR TI VIDA USANDO SU FE - CLIQUE AQUI

Mensaje para cualquiera que esté fraccionada en la fe - Cuidado con no caer - La Palabra de Dios


4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
6 y luego cayó, sean otra vez renovados para arrepentimiento, puesto que, como lo están crucificando de nuevo al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
8 pero la que produce espinos y abrojos, es rechazado y próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
Hebreos 6:4 a 8
Nosotros, los elegidos, llamados a ser testigos vivos de nuestro Señor Jesucristo, siempre debemos tener en mente estas palabras sorprendentes. Estas son palabras duras, pero alerta y enseñanzas. No podemos olvidar que Dios es nuestro Padre como el Padre siempre quiere lo mejor para sus hijos. Él quiere que sigamos siempre la mejor manera, así que a veces no tiene otra manera de hablar con nosotros a menos que utilice la palabra desnuda.
Es por eso que no podemos escapar de nuestro Señor Jesucristo, pues como nos alejamos de Jesús nos colocamos en el punto de mira del diablo. Jesús dijo:
3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en mí, y yo en ti, como la propia varilla no puede dar fruto si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6 ¿Quién no permanece en mí, será echado fuera como pámpano, y se secará; dichas sucursales se reunieron, se arrojan al fuego y se queman.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
9 Como el Padre me ha amado, así os he amado; permaneced en mi amor.
Juan 15:3 a 9

Nuestro deseo es honrar y glorificar siempre el santo nombre de nuestro Señor Jesucristo. Esto sólo es posible si le damos buen testimonio de nuestro Dios. El mejor testimonio que podemos dar al mundo es hacer de nuestra vida un testimonio viviente.
Por otro lado, si un cristiano que fue una vez conocida como un testimonio de Cristo, y que debido a que Jesús tiene buen testimonio y excelente repente se apartó de los caminos del Señor y comenzar a tomar un testimonio terrible, que lo haría cristiano no sólo avergonzando a sí mismo, pero también podría exponer a nuestro Señor Jesucristo de la crucifixión más vergonzoso, humillante e injusto.
Nuestro Dios de amor no se merece esto de nosotros y no de nadie. Nuestro Señor Jesucristo ha sufrido lo que él tuvo que sufrir por nosotros. Ahora somos nosotros! Ahora nos tenemos que poner de nuestra parte y resistir el pecado. Tenemos que rezar, llorar y pedir a Dios el Padre que nos envíe su Espíritu Santo poderoso para que Él nos dé fuerza y ​​nos ayudan a defendernos de los ataques del diablo. Nosotros tenemos que hacer nuestra parte. Si no lo hacemos, ¿quién lo hará? La Santísima Trinidad ya ha hecho parte de ella. Ahora está con nosotros.
Basta ya eh! Nuestro Dios ya ha sufrido demasiado por nosotros. Todos ya sabemos lo que Dios tuvo que pasar para darnos la libertad, la salvación y la vida eterna. Con todo nuestro corazón, vamos a entregar al Señor Jesucristo para que podamos mostrar a las personas que aún no conocen que nuestro Dios es lo mejor que se puede tener en sus vidas.
Haremos todo lo posible para mostrar a los hombres que el Señor Jesús es verdaderamente un Dios poderoso, vivo, amable, poderoso, amoroso, según Dios, libertador y salvador.

Amen y gracias a Dios!

Etiquetas