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Isaías 53 - Sublime Amor - Mensajes evangélicos de la Palabra de Dios


3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Él, nuestro Dios de Amor, el creador estaba en medio de nosotros y lo rechazamos. Además, por si fuera poco nuestro desdén orgulloso, se burlan de él, lo golpearon, le escupieron, le dolía y mataron tan cruel y humillante.

Eso fue lo mejor que nuestro Señor Jesucristo recibió de nosotros. Eso fue lo que recibió de los que le adoran, le aman y le glorificará.


4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
6 Todos nosotros como ovejas erramos, cada cual se apartó por su camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros.


Sin embargo, eso es lo que estábamos tratando con esa forma tan violenta, que es lo que estábamos burlona y humillante duro así, él no estaba allí porque era un ladrón o un criminal común, colgó allí por amor. ¡Eso es! Por amor a mí y por ti. Sí, el más puro amor por sus criaturas.

Él, nuestro Señor, fue allí sufriendo como a ti y no sufrir más. Él nos ha amado desde el principio y que haría cualquier cosa para que seamos salvados y liberados de las garras del pecado. Fue allí nosotros para conseguir nuestro mejor esfuerzo para amar a Dios, Él estaba allí recibir el pago Él, porque Él proclamó el reino de Dios en nuestras vidas.

Cuando en realidad el Señor Jesucristo en ese árbol allí estaba tomando nuestro dolor y sufrimiento, que llevaba allí, los dolores y los sufrimientos de Él, nuestros dolores y nuestras desgracias.

Pagó con su vida nuestra vida feliz y abundante. Abrió con la sangre de aquel que una vez que las puertas estaban cerradas por el pecado. Abrió el trono de la Gracia del Señor, Él nos dio nueva vida al lado de nuestro Dios de amor.

¡Gloria a Dios! El Señor Jesús Cristo todo honor y toda gloria por siempre ¡Amén!

Isaías 53: 3-6

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